En silencio y con Tomás González a la cabeza, la disciplina ha logrado este 2014 medallas Suramericanas, Mundiales y una histórica clasificación del equipo masculino a los Panamericanos de Toronto 2015.
SANTIAGO.- Para la gimnasia chilena el 2014 será un año difícil de olvidar. A las 13 medallas de los Suramericanos y las dos de Tomás González en la Copa del Mundo de Portugal se sumó la semana pasada un nuevo logro: la primera clasificación por equipos masculina de una delegación chilena a unos Juegos Panamericanos.
El histórico hito consagrado con un séptimo puesto en Canadá no sólo viene a confirmar el gran momento que vive la disciplina en el país sino también el progreso de una generación de gimnastas que ha crecido bajo la sombra del finalista de Londres 2012, pero que poco a poco comienza a darse a conocer.
Por eso la felicidad del propio González en su llegada a Santiago tras la histórica clasificación a Toronto 2015. "Estamos muy felices. Éramos una delegación completa y es totalmente distinto afrontar una competencia cuando estas más acompañado. Te quita algo de presión", explicó.
El gimnasta habla de un grupo que en los últimos años se ha ido formando a su lado. Ahí aparecen Juan Raffo -medallista de bronce en anillas en Canadá- y Juan Pablo González -cuarto en salto- como las figuras más destacas, pero también otros como Felipe Piña, Christian Bruno y Joel Álvarez que desde el 2010 han comenzado a despegar.
Lo demostraron ya en marzo pasado cuando fueron para claves para convertir a la gimnasia en el deporte más exitoso de Chile en los Juegos Suramericanos 2014: 13 preseas en las categorías femeninas y masculinas que se escribieron con éxito en el Polideportivo del Estadio Nacional.
Juan Pablo González también agrega detalles sobre el actual buen momento. "Fue clave la concentración de un mes que hicimos antes de ir Canadá y los Suramericanos. Allá lo demostramos, competimos casi sin cometer errores en las rutinas".
Pero aún queda mucho. Los recursos y los aportes privados no crecieron para los deportistas luego de la cita santiaguina, y el vivir del deporte profesional sigue siendo algo de lo que gozan muy pocos. Por eso el llamado a la cautela de González. "Hemos madurado. Nos alcanza a nivel Sudamericano pero a nivel Panamericano y Olímpico aún queda mucho", apunta.
Sin embargo, nadie les quita la ambición en lo que viene. En octubre próximo el equipo viajará hasta Nanning en China para cerrar la temporada en la Copa del Mundo y luego los Panamericanos aparecen en el horizonte con los Juegos Olímpicos de Río 2016 como un sueño que ya no se ve tan lejano.