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Amigos,
Hace poco Nenu preguntó si era verdad que Valdéz había fallecido , lo que nos hizo enarcar las cejas, ya que no teníamos conocimiento de que un jugador pudiera morir.
Después de buscar un poco, me encontré con este blog, donde explica la historia completa de Valdéz y confirma su muerte.
El tema titula así:
Sorpresiva muerte de glorioso jugador de fútbol virtual
El ocaso de JUPA comenzó cuando Valdéz decidió su retiro.
QEPD"
Aquí el tema completo:
Sorpresiva muerte de glorioso jugador del fútbol virtual
Hay historias que a veces pasas inadvertidas para el ciudadano común, simplemente porque se han forjado en medio de la privación y la adversidad, historias donde el éxito que más tarde sonríe a sus protagonistas, aparece con frecuencia disociado de su verdadero origen. Ese es el caso de Martín Valdéz.
Martín es recordado como un joven fortachón y taciturno que ha menudo era visto en las canchas de tierra de la Villa el Volcán de Puente Alto, golpeando vez tras vez una dura pelota de cuero. Muchas veces solo, inventándose jugadas, pases imaginarios, carrerones imposibles. Las canchas eran su refugio, un consuelo subsidiario de una vida llena de carencias, donde la mayoría de los muchachos de su edad que conocía, habían vendido a muy bajo precio su tiempo, sus dientes y la misma vida a la droga.
Las adicciones de su madre la mantenían necesitada de dinero. Por esta razón, un mal día vendió las sábanas de la cama de Martín, más tarde las frazadas, y aún después, la propia cama. Esto obligó a Martín a acomodarse del mejor modo posible entre unas almohadas que consiguió de su abuela. Nadie lograba explicarse de qué modo se las ingeniaba el muchacho para - a pesar de todo - gozar de una envidiable contextura y una eterna sonrisa que blanqueaba su rostro.
Ramiro Silva recuerda aquellos días: "Se me había encomendado buscar talentos entre la juventud de la comuna. Es que el club (Juventud de Puente Alto) tenía muy claro que ante todo era una organización de carácter social. Fue así como llegué a las canchas de la Villa el Volcán, donde se me dijo que preguntara por 'el gamba', al que tuve que esperar largo rato. Me conmovió su franqueza y el notable grado de entendimiento que tenía de las cosas, pero mucho más que eso, me impresionó su extrema habilidad con el balón, lo suyo no era fútbol, sino arte."
Desde ese mismísimo día, su destino jamás se separaría de su club, y gracias a su tenacidad y su resciliencia, fue siempre un puntal de su escuadra.
Martín debutó un 5 de Noviembre de 2006, y lo hacía del peor modo posible: una dolorosa derrota ante Marea Azul por 3-1. Jugaría hasta el 8 de noviembre de 2009, tras 10 años (10 temporadas) defendiendo la camiseta.
Era un gran luchador, un auténtico león. Era temido en la liga, tanto por su potencia física como por su astucia. El eterno conductor de Juventud de Puente Alto. Pero, no fue en liga donde dio comienzo al mito, sino en la competencia mayor, el sueño de todo jugador de un equipo de Hattrick: "La Copa Hattrick ChileAzul".
Su compañero y amigo Petrus Svensson, diría años después: "Martín no era un tipo hablador. Solía vestirse en silencio y un tanto apartado. Nunca me pareció que estuviera particularmente ansioso antes de un partido. bueno, no hasta que disputamos nuestra primera copa Hattrick ChileAzul, de hecho, antes del primer partido ocurrió algo que nos marcó a fuego: Nos juntó a todos, se paró sobre una banca y nos arengó como jamás nadie lo había hecho. Nos llamó a la lucha, a la entrega total, por los colores, por la comuna. 'Esta copa debe ser nuestra, podemos hacerlo! Debemos hacerlo!' Decía. Y claro, ganamos el partido. Al finalizar el encuentro nos fuimos todos tras él para agradecerle, para abrazarlo. Martín lloraba hincado al borde de la cancha, recién ahí lo supimos: su madre había muerto ese mismo día, se había enterado mientras se ponía las medias. Algo ocurrió con el grupo, una fuerza inexplicable nos impulsó desde entonces, ganamos de hecho todos los encuentros, la copa de ese año, y de los siguientes 3. Todos sabemos qué fue lo que nos motivó, más bien dicho, quién fue."
Su magnetismo se hizo evidente. La hinchada pronto olfateó quién era el motor espiritual del equipo. Se convirtió en un talismán. Sin ser goleador, era el ídolo máximo. Su camiseta siempre fue la más vendida (aún hoy lo es). Se tejieron todo tipo de historias sobre su persona, incluso, se llegó a decir que tenía ciertos poderes extra deportivos. Si Valdéz no jugaba, Juventud de Puente Alto perdía, si iba a la banca, empataban. Sólo ganaban con él en cancha.
Se retiró a la edad de 28 años. Nadie supo nunca el por qué. Lo cierto, es que después de aquello, Juventud de Puente Alto empezó una lenta agonía. Muchos dicen que la dirigencia perdió el rumbo, que hubo malos manejos de dinero, hasta hay quien piensa que un accionista se arrancó a Puerto Rico con la recaudación de un año. La verdad es mucho más simple: el espíritu de Martín los había dejado.
Martín ha muerto hoy, a la edad de 37 años. Una repetina trombosis segó su vida. Se llevó a la tumba los secretos de cómo Juventud de Puente Alto logró coronarse 6 veces campeón de la Copa Hattrick ChileAzul, así como muchas historias y recuerdos. Quienes le conocieron coinciden en que su vida siempre fue un misterio. Y tal vez es mejor que siga así. Ya no es el hombre, sino el mito.
Vínculo permanente hacia el artículo completo
Comentarios
Comentario de : HTCH-Cometa [ Visitante ]
Siempre se van los mejores. Fuerza a su familia.
02/02/2013 @ 06:52:38
<a name="c_2">
Comentario de : Renato [ Visitante ]
Supe de la pérdida de Martín, aún no lo creo
02/02/2013 @ 06:38:54
Que Valdéz acompañe a nuestros equipos.
_______________________
Pasen a dejar sus plegarias y agradecimientos al Gran Martín!
Hace poco Nenu preguntó si era verdad que Valdéz había fallecido , lo que nos hizo enarcar las cejas, ya que no teníamos conocimiento de que un jugador pudiera morir.
Después de buscar un poco, me encontré con este blog, donde explica la historia completa de Valdéz y confirma su muerte.
El tema titula así:
Sorpresiva muerte de glorioso jugador de fútbol virtual
El ocaso de JUPA comenzó cuando Valdéz decidió su retiro.
QEPD"
Aquí el tema completo:
Sorpresiva muerte de glorioso jugador del fútbol virtual
Hay historias que a veces pasas inadvertidas para el ciudadano común, simplemente porque se han forjado en medio de la privación y la adversidad, historias donde el éxito que más tarde sonríe a sus protagonistas, aparece con frecuencia disociado de su verdadero origen. Ese es el caso de Martín Valdéz.
Martín es recordado como un joven fortachón y taciturno que ha menudo era visto en las canchas de tierra de la Villa el Volcán de Puente Alto, golpeando vez tras vez una dura pelota de cuero. Muchas veces solo, inventándose jugadas, pases imaginarios, carrerones imposibles. Las canchas eran su refugio, un consuelo subsidiario de una vida llena de carencias, donde la mayoría de los muchachos de su edad que conocía, habían vendido a muy bajo precio su tiempo, sus dientes y la misma vida a la droga.
Las adicciones de su madre la mantenían necesitada de dinero. Por esta razón, un mal día vendió las sábanas de la cama de Martín, más tarde las frazadas, y aún después, la propia cama. Esto obligó a Martín a acomodarse del mejor modo posible entre unas almohadas que consiguió de su abuela. Nadie lograba explicarse de qué modo se las ingeniaba el muchacho para - a pesar de todo - gozar de una envidiable contextura y una eterna sonrisa que blanqueaba su rostro.
Ramiro Silva recuerda aquellos días: "Se me había encomendado buscar talentos entre la juventud de la comuna. Es que el club (Juventud de Puente Alto) tenía muy claro que ante todo era una organización de carácter social. Fue así como llegué a las canchas de la Villa el Volcán, donde se me dijo que preguntara por 'el gamba', al que tuve que esperar largo rato. Me conmovió su franqueza y el notable grado de entendimiento que tenía de las cosas, pero mucho más que eso, me impresionó su extrema habilidad con el balón, lo suyo no era fútbol, sino arte."
Desde ese mismísimo día, su destino jamás se separaría de su club, y gracias a su tenacidad y su resciliencia, fue siempre un puntal de su escuadra.
Martín debutó un 5 de Noviembre de 2006, y lo hacía del peor modo posible: una dolorosa derrota ante Marea Azul por 3-1. Jugaría hasta el 8 de noviembre de 2009, tras 10 años (10 temporadas) defendiendo la camiseta.
Era un gran luchador, un auténtico león. Era temido en la liga, tanto por su potencia física como por su astucia. El eterno conductor de Juventud de Puente Alto. Pero, no fue en liga donde dio comienzo al mito, sino en la competencia mayor, el sueño de todo jugador de un equipo de Hattrick: "La Copa Hattrick ChileAzul".
Su compañero y amigo Petrus Svensson, diría años después: "Martín no era un tipo hablador. Solía vestirse en silencio y un tanto apartado. Nunca me pareció que estuviera particularmente ansioso antes de un partido. bueno, no hasta que disputamos nuestra primera copa Hattrick ChileAzul, de hecho, antes del primer partido ocurrió algo que nos marcó a fuego: Nos juntó a todos, se paró sobre una banca y nos arengó como jamás nadie lo había hecho. Nos llamó a la lucha, a la entrega total, por los colores, por la comuna. 'Esta copa debe ser nuestra, podemos hacerlo! Debemos hacerlo!' Decía. Y claro, ganamos el partido. Al finalizar el encuentro nos fuimos todos tras él para agradecerle, para abrazarlo. Martín lloraba hincado al borde de la cancha, recién ahí lo supimos: su madre había muerto ese mismo día, se había enterado mientras se ponía las medias. Algo ocurrió con el grupo, una fuerza inexplicable nos impulsó desde entonces, ganamos de hecho todos los encuentros, la copa de ese año, y de los siguientes 3. Todos sabemos qué fue lo que nos motivó, más bien dicho, quién fue."
Su magnetismo se hizo evidente. La hinchada pronto olfateó quién era el motor espiritual del equipo. Se convirtió en un talismán. Sin ser goleador, era el ídolo máximo. Su camiseta siempre fue la más vendida (aún hoy lo es). Se tejieron todo tipo de historias sobre su persona, incluso, se llegó a decir que tenía ciertos poderes extra deportivos. Si Valdéz no jugaba, Juventud de Puente Alto perdía, si iba a la banca, empataban. Sólo ganaban con él en cancha.
Se retiró a la edad de 28 años. Nadie supo nunca el por qué. Lo cierto, es que después de aquello, Juventud de Puente Alto empezó una lenta agonía. Muchos dicen que la dirigencia perdió el rumbo, que hubo malos manejos de dinero, hasta hay quien piensa que un accionista se arrancó a Puerto Rico con la recaudación de un año. La verdad es mucho más simple: el espíritu de Martín los había dejado.
Martín ha muerto hoy, a la edad de 37 años. Una repetina trombosis segó su vida. Se llevó a la tumba los secretos de cómo Juventud de Puente Alto logró coronarse 6 veces campeón de la Copa Hattrick ChileAzul, así como muchas historias y recuerdos. Quienes le conocieron coinciden en que su vida siempre fue un misterio. Y tal vez es mejor que siga así. Ya no es el hombre, sino el mito.
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Comentarios
Comentario de : HTCH-Cometa [ Visitante ]
Siempre se van los mejores. Fuerza a su familia.
02/02/2013 @ 06:52:38
<a name="c_2">
Comentario de : Renato [ Visitante ]
Supe de la pérdida de Martín, aún no lo creo
02/02/2013 @ 06:38:54
Que Valdéz acompañe a nuestros equipos.
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Pasen a dejar sus plegarias y agradecimientos al Gran Martín!
