Uno de sus formadores, Carlos Felipe Pedemonte; el técnico que lo hizo debutar en el profesionalismo, Arturo Salah; y el capitán de Huachipato, Claudio Muñoz, relatan la historia del volante.
SANTIAGO.- Martín Rodríguez está pasando por el mejor momento de su carrera. Junto a Huachipato el volante logró clasificar a la segunda ronda de la Sudamericana y ya se muestra como una de las grandes figuras del Torneo de Apertura. Y en lo personal aún mejor, ya que fue la gran sorpresa de la nómina que dio Jorge Sampaoli para los amistosos de la selección chilena ante México y Haití.
Pero su historia no siempre fue feliz. Corría el año 2007 y el volante jugaba todos los fines de semana en el equipo Dínamo de su natal pueblo Diego de Almagro, región de Atacama, cuando decidió hacer sus maletas y partir a Santiago a probarse en la Universidad de Chile.
La respuesta fue categórica. "Había pasado con éxito las pruebas futbolísticas, pero no podía jugar de inmediato. Me dijeron que tenía que esperar 16 meses más para desarrollarme bien físicamente ya que era muy chico y flaco. Me desilusioné, me miraron en menos por venir de afuera y no quise volver porque no me quisieron", cuenta a Emol el mediocampista.
Tras esto, el zurdo decidió no probar más suerte en Santiago, se sintió pasado a llevar. Hasta que un año después lo vio en las polvorientas canchas nortinas Alejandro Fernández, uno de los veedores que el cuadro acerero tiene en el país.
Y no lo dudó. Nuevamente dejó a su familia para seguir su sueño, esta vez aún más lejos en la Región del Biobio. "Sí, era menudito pero tenía grandes cualidades. Nosotros privilegiamos eso y aquí lo acogimos con los brazos abiertos porque veíamos en él un gran potencial", explica Carlos Felipe Pedemonte, jefe técnico de las series menores de Huachipato.
Se hospedó en una de las pensiones que tiene el conjunto de Talcahuano para los jugadores que provienen de lejos y en un principio le costó separarse de sus seres queridos. Sin embargo, no decayó y avanzó en las series menores de la institución. Hasta que llegaría la premiación del año 2010 donde fue escogido el "Jugador con mayor proyección" del club.
En esa ceremonia estaba presente Arturo Salah, quien en ese entonces era el técnico del primer equipo y quien ya lo había observado en los entrenamientos de las juveniles.
"Siempre de chiquitito fue muy talentoso. Al verlo jugar uno sabe que tiene algo diferente, tiene visión de juego, maneja muy bien y tiene muy buena técnica. Es el clásico jugador cable a tierra. Maneja muy bien los dos perfiles y tiene mucho para inventar", recuerda el hoy presidente de Colo Colo.
Rodríguez complementa que "no lo podía creer. En la premiación el 'profe Salah' se me acerca y me dice: 'prepárate que te vas con nosotros a la pretemporada'. No daba más de alegría".
Y tan bien lo hizo en los trabajos preparativos en el 2011 que Salah lo hace debutar en primera división ante Palestino. Paralelo a esto, el volante ya era una de las piezas angulares en la Sub 20 de Chile que dirigía Fernando Carvallo, equipo con el que jugó todo el proceso previo al Sudamericano de Argentina del 2013.
Su camino a la "Roja"
Pero el cambio de técnico en la selección lo afectó y el recién asumido Mario Salas lo dejó fuera de la nómina definitiva una semana antes de que viajaran a Mendoza. "Costó recuperarlo, estaba muy dolido, pero nosotros lo aconsejamos siempre, que de estas cosas se aprenden", comenta Pedemonte.
Para peor, un mes después y ya con varias actuaciones en Huachipato, sufrió una grave lesión de corte de ligamentos mientras jugaba en Brasil ante Gremio por la Copa Libertadores. Estuvo seis meses fuera de las canchas, pero no decayó, se recuperó y volvió a rectomar su nivel.
Siguió trabajando y hoy ve los frutos, paradójicamente de la mano de Mario Salas quien adiestra a los acereros. "Habla harto en el camarín, lleva tiempo con nosotros y tiene la personalidad para enfrentar bien estas cosas. Somos varios de experiencia, pero también varios más chicos, y él es el líder de los jóvenes, todos le tienen respeto", comenta Claudio Muñoz, capitán de los de la usina.
Y así, casi sin darse cuenta de todo lo que ha pasado en este último tiempo, llegó su nominación a la "Roja" de Jorge Sampaoli. Sin Jorge Valdivia ni Matías Fernández podría ser una alternativa para la función de volante creativo, o también rendiría como mixto, junto con Charles Aránguiz y Marcelo Díaz.
Habrá que ver si este joven jugador de Diego de Almagro logra consolidarse en la selección y seguir con su historia de esfuerzo y superación...