Una encuesta a presidentes y directivos de Primera revela que se echa de menos la custodia policial. La conclusión es que los guardias, a los que no armarían, no pueden contener los rebrotes de violencia.
Con la buena voluntad no alcanza. La violencia sigue presente en los estadios, reaparece domingo a domingo, sin que las medidas adoptadas hasta ahora amedrenten a los malos. El Gobierno lo sabe y va a perfeccionar la Ley que la combate y el reglamento de Estadio Seguro. Y los clubes, encargados principales de la seguridad en sus recintos se reconocen incapaces de poner freno a los vándalos con las medidas que disponen.
Asumen con resignación que los guardias de seguridad que tienen que contratar para dicho fin no están capacitados. Y proclaman que la vuelta de los carabineros a los estadios es urgente.
Ésa es la conclusión fundamental que se desprende de la encuesta realizada por La Tercera entre los presidentes de la Primera División. En 2013, el congreso aprobó la expulsión de las fuerzas de carabineros de los estadios, medida que comenzó a regir en marzo de este año. Para ser más precisos, la fuerza pública nunca ha dejado de estar presente en los estadios, pero, a diferencia de como era antes, sólo pueden ingresar al interior del recinto en caso de que su presencia sea necesaria.
Se pudo ver, por ejemplo, en la batalla que se desató el pasado domingo 24 de agosto, antes y durante el partido entre Barnechea y Colo Colo en el Estadio Nacional, donde la acción de guardias de seguridad fue insuficientes y los uniformados debieron entrar en acción. Eso sí, también se vieron sobrepasados por la violencia de los barrabravas albos.
La idea de retirar a Carabineros del interior de los campos del fútbol profesional, entre otras cosas, tenía como objetivo que los clubes profesionales tomaran cabalmente la responsabilidad de la seguridad de los partidos.
En otras palabras, que la fuerza pública no les hiciera la pega a los equipos. Por otra parte, la presencia de la policía se tomaba como una provocación para los fanáticos en la galería.
Como sea, los episodios de las últimas jornadas, tanto en Primera División como en Primera B, han demostrado que el problema de la violencia en el fútbol chileno no se reduce.
Autoridades de gobierno y del Parlamento reconocieron a La Tercera que se revisará la Ley de Violencia en los Estadios para hacer las modificaciones que sean necesarias. No está claro si el regreso de los uniformados a los estadios sea una de las opciones de cambio, aunque desde los clubes ya manifiestan que hoy el control con guardias no sirve.
Armarlos, no es la solución, creen, aunque sí postulan por prepararlos mejor. No todos descartan incluso asumir el coste del regreso de los carabineros, aunque se trate de un servicio público.
LA OPINION DE LOS CLUBES
La Tercera realizó tres preguntas a los directivos de los clubes 1 ¿Deben volver los carabineros a los estadios, ocuparse de la seguridad también dentro de las canchas? 2 ¿Estarían los clubes dispuestos a pagar por este servicio? 3¿Armaría a los guardias de seguridad?
Luis Larraín, Universidad Católica:
1 Sí, porque los guardias privados no cuentan con medios ni atribuciones para controlar efectivamente ciertos episodios.
2 Sí, que paguen parcialmente el costo bajo un esquema regulatorio completamente transparente y aplicable a actividades similares como recitales o shows artísticos masivos. Sólo parcialmente porque la fuerza pública debe estar disponible para resguardar a la población en los lugares y actividades a los que la población libremente decida acudir.
3 Escapa a nuestro àmbito de competencia. De innovarse ahí, lo que no descarto, debe ser parte de una política pública.
Arturo Salah, Colo Colo:
1 Las autoridades nos aclararon que no se han ido y ellos son fundamentales. Sobre todo porque los guardias privados no tienen ningún poder de disuasión.
2 Es un tema por discutir. Pero una de las obligaciones propias de los carabineros, estar en cualquier tipo de espectáculo masivo aunque sea privado (recitales, concentraciones).
3 De ninguna manera. Lo primero es capacitarlos porque hoy no existe esa condición en Chile. Y es un problema que hoy existe en nuestro país y que hay que resolver.
Carlos Heller, Universidad de Chile:
1 La Universidad de Chile prefiere reservarse las respuestas a esta encuesta.