Tanto en Rancagua como en San Carlos, hubo sendos errores arbitrales que perjudicaron a los equipos locales.
por C. Caamaño, C. Meza - 05/10/2014 - 09:53
Tanto en Rancagua como en San Carlos, hubo sendos errores arbitrales que perjudicaron a los equipos locales.
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Suman y siguen. Los groseros errores arbitrales ya parecen ser parte indispensables de cada fecha del fútbol chileno. Y ayer, tanto en Rancagua como en San Carlos de Apoquindo, hubo graves equivocaciones de los cuerpos arbitrales que tuvieron a su cargo los encuentros de O’Higgins con Palestino y Universidad Católica ante Huachipato.
De los dos partidos en cuestión, sin duda que el arbitraje de Julio Bascuñán en Rancagua fue el que más polémica desató. Tras un primer tiempo relativamente tranquilo, el juez y especialmente su asistente Juan Serrano, sumaron una serie de errores que tergiversaron el desarrollo del partido. Y en gran parte, perjudicaron al cuadro local.
La primera gran polémica ocurrió en el minuto 57, tras un tiro libre ejecutado por Alejandro López y donde se apreció claramente que el balón ingresó en el arco defendido por Darío Melo. Pese a que el gol no admitía dudas, ni Bascuñán ni Serrano, ambos muy lejos del lugar donde picó la pelota, dieron validez a la acción.
Aunque en ese momento pocos jugadores de O’Higgins se percataron del error, con el correr de los minutos, y luego de que les informaran desde fuera de la cancha lo sucedido, los ánimos comenzaron a caldearse dentro de la cancha.
Para colmo, minutos después, el propio Serrano no daría por válido un gol de Diego Chavez por posición de adelanto. En defensa del asistente, el ariete uruguayo estaba apenas adelantado.
Pero todavía quedaba una jugada más para la discusión. Y otra vez en el área de Palestino. Un centro al área fue interceptado por la mano por un defensor tricolor, sin embargo, Bascuñán desestimó el penal. Eso ya colmó la paciencia de los jugadores locales, incrédulos por el uno a cero en contra, y con un gol fantasma que no fue validado por el juez.
“Ya basta. Aunque esto me cueste una sanción, hay que decirlo. Nos vienen perjudicando desde hace cuatro partidos. Nos cobran en contra todas las pelotas divididas. Ya es demasiado. No se puede jugar tranquilo”, disparó Braulio Leal, después del compromiso.
La historia en San Carlos de Apoquindo no fue tan diferente. Aunque bien vale señalar que el resultado final en favor de Huachipato por 3-0 no pasó en absoluto por los errores arbitrales, más allá de alguna queja, con razón, de parte de la UC.
Minutos después de la apertura de la cuenta de la visita, un ataque de Mark González desparramó a toda la defensa sureña. Tal fue el desorden, que Omar Merlo, en un intento de despeje, empujó el balón hacia su propio arco. Sin embargo, el asistente Óscar Suazo no se percató de que la esférica había traspasado la línea de gol por completo, y no terminaría validando la conquista. Manuel Acosta, lejos de la jugada, menos.
Pero no sería el único error de Suazo, quien en el segundo tiempo volvió a fallar en el cálculo de vista, esta vez sobre la línea de fondo. El asistente no apreció, pese a estar bien ubicado, que al momento de que Matías Sánchez sacó el centro para el tercer gol de Huachipato, el balón había salido por completo.
“Fueron errores notorios, que nos perjudicaron. En el mejor momento del equipo, no nos validan un gol y eso alteró a los jugadores. Y luego en la acción que cerró el partido, volvió a fallar. Entonces, es lógico que nos afecte”, reconocería Julio César Falcioni, molesto por las situaciones arbitrales que perjudicaron al equipo, pero al mismo tiempo desnudando una evidente falta de autocrítica porstamford bridge el juego que mostró la UC.
Fuente: http://www.latercera.com/noticia/deportes/2014/10/656-598766-9-preocupacion-en-el-torneo-nacional-vuelven-los-goles-fantasmas.shtml