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Theo Zwanziger, miembro del organismo, cree que el certamen de 2022 cambiará de sede.
Un miembro alemán del Comité ejecutivo de la FIFA, Theo Zwanziger, piensa que Qatar perderá la organización del Mundial 2022 de fútbol, declaró en una entrevista a Sport Bild Plus.
"Creo que al final la Copa del Mundo de 2022 no tendrá lugar en Qatar", afirmó el expresidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), basando su reflexión en los riesgos planteados por el extremo calor estival para los jugadores y los aficionados.
"Como lo dice el propio Zwanziger, es un punto de vista personal", se limitó a responder la FIFA a la agencia deportiva Sid, filial alemana de la AFP.
"Los médicos dicen, y yo había insistido sobre este punto en el protocolo, que no pueden garantizar que un Mundial se pueda disputar en estas condiciones", añadió Zwanziger.
Si técnicas de enfriamiento de los estadios son posibles, "la Copa del Mundo no concierne solo a los estadios. Hay también aficionados que vienen de las cuatro esquinas del mundo y que se verán afectados por el calor", recordó.
"El primer incidente que pusiera una vida en peligro llevaría consigo una investigación. Y de eso, nadie en el Comité ejecutivo de la FIFA querría responder", señaló Zwanziger.
En otra entrevista aparecida este lunes en el diario Die Welt, Hassan Al-Thawadi, secretario general del comité de organización Qatar 2022, se declara "seguro de que el Mundial 2022 se disputará en Catar".
"No, no estoy preocupado. Primero porque no hay ninguna base para perder la Copa del Mundo. Y segundo porque se trata del primer Mundial en Oriente Medio. Cuando la gente piensa en esta región, es más en términos de conflictos. El Mundial será la ocasión de unir a los pueblos. Dejará una herencia positiva", añadió el qatarí.
La idea de un Mundial organizado en invierno está lejos de conseguir la unanimidad en los responsables de los campeonatos europeos.
El rico emirato es también objeto de vivas críticas por parte de las organizaciones de defensa de los derechos humanos y de sindicatos que denuncian abusos y malas condiciones de trabajo para los extranjeros empleados en la construcción de los estadios.
Qatar debe también hacer frente a sospechas de corrupción en la atribución del Mundial-2022 en 2010, después de que el Sunday Times asegurara a principios de junio estar en posesión de miles de correos y otros documentos que muestran presuntos pagos hechos por Bin Hammam.
La Commisión de ética de la FIFA podría anunciar a principios de 2015 los resultados de una investigación sobre la atribución controvertida de los Mundiales de 2018 a Rusia y 2022 a Qatar.
